Iglesia Adventista del Septimo Dia
La santidad de Dios es nuestra norma para vivir una vida santa. Está en la Biblia, 1 Pedro 1:15, "Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir".
La santidad de Dios no puede tolerar el pecado. Está en la Biblia, Isaías 59:2, "Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír".
La santidad es un don de la gracia de Dios. Está en la Biblia, Éxodo 19:5-6, "Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel".
La santidad crece en respuesta a la Palabra de Dios. Está en la Biblia, Juan 17:17, "Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad".